viernes, 22 de marzo de 2013

Coaching para líderes


El coaching para líderes, es igual al coaching en los deportes. El objetivo principal es lograr mayor rendimiento y desarrollar las habilidades.
El coaching puede tener diversas interpretaciones, así que, necesitamos mantenernos al corriente en algunos puntos de vista, que pueden llegar a ser confusos. El coaching comparte muchas características con la enseñanza, dar consejos y entrenar, aunque tiene diferencias sutiles, pero muy importantes.
Desarrollar el entendimiento y las habilidades prácticas a fin de convertirnos en un excelente líder, que beneficie no sólo nuestra vida profesional sino también la personal, se logra mediante el entrenamiento y observación exhaustiva de nuestros comportamientos. A muchas personas, no nos gusta, mirar lo que realmente somos y cómo, porque no queremos ver qué reflejamos a otros.
Para este paso hay que tener ganas de hacerlo, entender que es para mejorar y comenzar una nueva etapa, llena de armonía en nuestra vida.
Debemos darnos cuenta que tenemos otras responsabilidades y que no es siempre fácil ser el líder de nuestros equipos. Necesitamos trabajar para lograr que el coaching se integre en nuestro estilo de comunicación actual. También, poner en práctica, que nuestras decisiones vendrán influidas por las necesidades de la situación y de la persona que reciba nuestra comunicación o el mensaje.
Para ser un líder eficaz, necesitamos ciertas habilidades y conocimiento, así como una actitud abierta y positiva.
El líder, se preocupa por ayudar a los demás, a que aumenten sus niveles de conciencia en sí mismos, no sólo es trabajar en el equipo por los resultados, sino por la satisfacción de integración social y por el aporte que otorga. Estos líderes, logran la confianza basándose en una mente abierta y una gran sinceridad.  
El fin, último del líder, es trabajar en un equipo cuyo ambiente pueda permitirse pensamientos de alta calidad, que generan nuevas ideas en pro del crecimiento de la organización.
El líder, da dirección a los pensamientos de su equipo y les permite enfocarse en su trabajo, buscando siempre transformar aquello que afecta el rendimiento.
Cuando con el coaching, el líder aprende que debe tener objetivos aplicables a su equipo de trabajo, él entiende que debe ayudarles a entenderlos, para separarlos por días, semanas, meses. También tiene en cuenta que el coaching ayudará a la consecución de sus propios objetivos personales, y en consecuencia profesionales.
Con el coaching, el líder aprende a promover la reflexión de las acciones que le afectan, que perturban a su equipo o a una persona determinada del mismo. Desde allí, tiene la capacidad de partir de manera animada y motivada hacia la acción de los objetivos y metas.
Recordemos, a diferencia de la formación, el coaching tiene una agenda basada en las necesidades del individuo, tiene lugar en el trabajo, en el hogar y puede darse, en cualquier tiempo y lugar.
Cuando el líder aplica coaching a su equipo, puede trabajar aspectos como, el desarrollo organizativo y la gestión del cambio. Llevando todo esto, a lograr que sea un equipo de alto rendimiento con un líder que sustenta a su capital humano.

jueves, 14 de marzo de 2013

Aprender a fijar objetivos ambiciosos

Cuando tenía 19 años, entre a trabajar en una empresa como secretaria del director nacional de ventas, recuerdo que este señor era el terror de todos los vendedores que trabajaban a su cargo. Su liderazgo era proporcional a su actividad, así que él, con decir una frase célebre en el momento justo a un vendedor, lo podía hacer feliz o quizás dejarlo llorando, al mismo tiempo pensando en su responsabilidad.
En una semana muy importante, para demostrar a otro país la capacidad de ventas del nuestro, en algo que era una competencia internacional de la empresa, hicieron un seminario que duró toda la semana. Todos debíamos asistir, desde el personal administrativo hasta ventas.  Si te preguntas o creías que las operaciones estaban cerradas esa semana, pues no. Teníamos que cubrir unos turnos, llegar a las 6.00 de la mañana, hasta las 8.00 atendiendo pedidos; luego a partir de esa hora empezaba el seminario, a mediodía algunos comían a una hora y otros en la siguiente ronda, a final de tarde debíamos cerrar pedidos hasta las 19.00 horas. Quizás te preguntes y en qué momento descansaron, pues cuando nos íbamos a casa, porque nosotros teníamos un objetivo claro y era ganar.
En el seminario, nos enseñaron algo que no se me olvidó nunca:
  1. Escriba sus objetivos y guarde ese documento como si fuera un tesoro.
  2. Aprenda a distinguir entre objetivo y proyecto de vida, porque fijar objetivos no es pensar con el deseo. Volverse rico y famoso, puede ser el resultado de lograr ciertos objetivos, pero la fama y la fortuna no son objetivos en sí mismos.
  3. Fije sus objetivos, antes de cualquier movimiento.
  4. Sí los objetivos son con su equipo, entonces deben estar avalados por todos los miembros.
  5. Sea claro y específico con los objetivos.
  6. Reconozca que no podrá cumplirlos todos en un mismo momento.
  7. Escriba objetivos específicos y no generales.
  8. Piense en objetivos exigentes pero posibles.
  9. Clasifíquelos según su importancia.
  10. Comprométase a cumplirlos, el compromiso es una promesa y esas deben llevarse a cabo sin excusas.
Después de ese seminario, hice mi lista de objetivos, la que guarde como un tesoro; antes de venir a vivir a España, hace ya un año, en medio de un montón de cajas de libros, en uno de ellos la encontré. La miré y volví a leerla, en ella se detallaba:
  1. Graduarme en la universidad.
  2. Comprarme un coche.
  3. Viajar por el mundo y el primer lugar que quiero conocer: Italia.
  4. Vivir en sola, ser independiente.
  5. Vivir en otro país.
  6. Conocer personas de muchos lugares.
Recuerda que tenía 19 años, yo hice mi lista. Después de eso, si, me gradúe en la universidad y terminé dando clases allí. No me compré un coche, sino cinco. La primera ciudad que conocí en Europa fue Roma, he viajado por 18 países y conocido 71 ciudades. He vivido sola y en 5 países distintos, lo que me ha hecho conocer a personas de muchísimos lugares.
Ahora entiendes la importancia de fijar objetivos ambiciosos, de escribirlos, tenerlos contigo,  trabajar por ellos, lanzarte a la acción y no detenerte. Esos sueños puedes hacerlos realidad.
“Sí lo sueñas, haz que pase” Maickel Melamed